Primer Click | Los banqueros centrales al mando
Las acciones tecnológicas tendrán la opción de un repunte, con los resultados de cuatro de las siete magníficas en agenda.
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La semana comenzará con una Venezuela convulsionada. Es justo pensar que la atención de la región se concentrará en ese país. Al menos hasta tener claridad del resultado electoral y la decisión del régimen respecto a una eventual entrega del poder.
No es un evento que vaya a tener impacto mayor en los mercados de la región, pero sí políticos.
Pero en temas financieros, tras una semana en la que los balances de empresas hicieron suficiente para sacudir la confianza de los inversionistas, los próximos días volveremos al terreno de la política monetaria. El 31 de julio tendremos un súper miércoles, con las reuniones de la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco Central de Chile, el Copom brasileño y el banco central de Colombia en agenda. El Banco de Inglaterra no querrá compartir la ocupada cartelera y esperará hasta el jueves.
Eso no quiere decir que nos olvidemos de las empresas tecnológicas. Este sector tendrá una nueva oportunidad para recuperar la confianza de los inversionistas, después de que los resultados mixtos de Alphabet y Tesla agravaran las dudas sobre la rentabilidad de las multimillonarias inversiones en Inteligencia Artificial y si se justifican las altas valoraciones.
Precisamente será Microsoft, la firma que se perfila como dominante en IA en estos momentos, la que dará arranque el martes a la entrega de balances de cuatro de las siete magníficas. Con su inversión en OpenAI, Microsoft lidera en el despliegue de esta tecnología en aplicaciones para los consumidores, con su asistente Copilot, basado en la última versión de ChatGPT.
¿Integrará Microsoft el buscador que prepara Open AI? SearchGPT se presenta como una verdadera amenaza al dominio de Google.
El miércoles será el turno de Meta, que avanza en el desarrollo de su propio modelo y aplicaciones de IA, con la promesa de convertirse en competidor de OpenAI.
Finalmente, el jueves tendremos los reportes de Apple y Amazon. La firma liderada por Tim Cook enfrenta cuestionamientos sobre su estrategia para enfrentar su caída en la participación de mercado en China. Además, llega presionada tras entregar cifras por debajo de las expectativas en el primer trimestre.
Por el contrario, la presión para Amazon es volver a superar los pronósticos. No es tarea fácil, sobre todo en un mercado que parece buscar cualquier excusa para abandonar sus apuestas por las acciones tecnológicas. El foco para Amazon estará en el crecimiento de su unidad de servicios en la nube y su colaboración con Nvidia.
El sector de semiconductores también tendrá protagonismo. Si bien Wall Street deberá esperar hasta el 22 de agosto por los resultados de Nvidia, la próxima semana tendrá a mano las cifras de otras tres importantes empresas de la cadena de suministros de chips. AMD (martes), ARM (miércoles) e Intel (jueves) publicarán sus balances la próxima semana.
Ojo al yen
Junto con las acciones tecnológicas otro activo que tener en el radar será el yen japonés. La divisa marcó cuatro sesiones al alza frente al dólar y alcanzó su mayor nivel en 2 meses y medio la semana pasada, en medio de las expectativas de intervención del Banco de Japón. Pero, sobre todo, con el horizonte de que pronto las tasas de EEUU y Japón comenzarán a moverse en direcciones contrarias.
Esta idea llevó a un desarme de posiciones de carry trade que golpearon a monedas emergentes, incluyendo las latinoamericanas, y también a las criptomonedas. En su lugar, los inversionistas tomaron refugio en el yen.
La continuidad o no de esta apuesta dependerá de la decisión del Banco de Japón, que llegará el miércoles. Tras señales de mayores presiones inflacionarias, analistas modificaron sus proyecciones en los últimos días y ahora esperan que el emisor nipón anuncie un alza de 15 puntos base en su tasa de interés de referencia, para llevarla a 0,25%.
Por el contrario, la Reserva Federal, que se reúne ese mismo día, prepararía el terreno para un recorte en septiembre. Al menos eso es lo que está apostando el mercado. A pesar de las sorpresas recientes en las cifras de crecimiento, los futuros de tasas seguidos por la Bolsa de Chicago muestran un 100% de probabilidad de un recorte de 25 puntos base en septiembre.
Está la idea de que la Fed no realizaría un recorte sin, de alguna forma, dar señales en la reunión de julio. Eso sí, sin comprometerse directamente a actuar, como lo hiciera en su momento el BCE previo a su reunión de junio.
Sólo después de la reunión de la Fed, Wall Street recibirá nuevas cifras del mercado laboral estadounidense (viernes). Lo que se buscará en los reportes es una confirmación de que la economía estadounidense está aterrizando “suavemente”. Es decir, está logrando reducir la inflación, pero sin un mayor impacto en el crecimiento y el empleo.
El escenario es distinto para el Banco de Inglaterra. La inflación ha estado se mantenido en el target de 2% en los dos últimos meses, por lo que el mercado está esperando que el jueves se anuncie la primera baja de tasas desde 2020, de 5,25% a 5,0%.
Pausa o no
También tendremos decisiones de política monetaria en la región. Se espera que el miércoles los emisores de Colombia y Brasil mantengan las tasas de referencia en 11,25% y 10,50%, respectivamente, como parte de ese proceso de pausa provocado en la región por la demora del relajamiento monetario de la Fed.
En el caso de Chile las expectativas cambiaron recientemente. Si bien el consenso apuntaba a una pausa en 5,75%, tras datos recientes de debilidad en la actividad, se cree que el Banco Central tiene espacio para un recorte de 25 puntos base. “El Banco Central no podría mantener las tasas altas por tanto tiempo más, dado que se está viendo un efecto contractivo en la actividad”, afirmó la economista de Econsult, Francisca Kegevic en DF.
Previo al anuncio del Central, recibiremos nuevas cifras de la economía chilena. Hay que destacar que los analistas prevén un repunte en las ventas de retail, pero se anticipa una segunda contracción consecutiva de la producción manufacturera y una fuerte desaceleración en la producción de cobre.
También recibiremos datos de empleo, que deberán analizarse con atención. Analistas prevén que el desempleo aumentó en junio a 8,4%. Un punto a mirar será el trabajo informal. El Gobierno publicó recientemente un estudio que busca desmentir la idea de una “emergencia laboral”. Pero la reducción en la tasa de ocupación y el aumento de la informalidad son fenómenos a los que se debería prestar más atención, dado el impacto que tiene en el ahorro previsional, en la recaudación fiscal, pero también en la relación del ciudadano con el Estado.